lunes, mayo 26, 2008

Maldito cerebro...

Hace unas horas en la gasolinera:

Gasolinero: Buenas joven, ¿cuanto va a ser?

Bilis Negra: Pongale $100 de la verde por favor.

Unos minutos después...

Gasolinero (con pedos neuronales): ¡Íjole joven! le eché de la verde, ¿no importa?

Bilis Negra: (¿?, siguiendo le corriente al lurias) Si, está bien, no hay problema. Tenga (Pagando los 100 varos), oiga, un favor, ¿podría hacerme una nota?

Gasolinero (con dos neuronas funcionales): (Tomando el dinero) Claro que si, ahorita mismo joven, permítame.

Caminó hacia la reja donde tiene los aceites y los lubricantes, luego hacia donde donde están los baños, después hacia el privadito donde hacen las facturas y regresó con cara de compungido...

Gasolinero (loco de atar): ¿Que cree, joven? me da mucha pena pero no puedo facturarle, no ha llegado el encargado, pero le puedo hacer una nota y después viene para que le hagan la factura.

Bilis Negra: (Contando hasta diez y buscando la cámara escondida) Si, está bien, hágame una nota entonces.

Me dió mi nota y esperé unos segundos a que saliera el staff para decirme que era una broma. El staff nunca llegó y me fui a la chamba.

¡¿Que pedo?!...¿Como puede sobrevivir un cabrón así?

Un día va a llegar a chambear como Superman, con los calzones arriba del oberol verde caca de vaca que les hacen ponerse.

Tienen que reconocer que me he vuelto mas tolerante (thank you, Zen Master), deberían canonizarme. En otras épocas ya lo hubiera agarrado a chingadazos.






NOTA:



Por cierto, no importa que Vuoso trate de hacerme la barba poniéndose un tatuaje con mi nombre, CRUZ AZUL campeón.




¡¡¡AZUL!!!


Bytes.

viernes, mayo 23, 2008

Harta chamba.

Hace unos pocos años (como 15), salío un juego que todos queríamos jugar porque estaba de moda la NBA y el wey de Jordan que siempre me cayó bastante mal porque prácticamente era imposible ganarle en la vida real, claro. Al principio todos queríamos jugar el mentado jueguito pero la verdad es que era un atraco vil. Para jugar los cuatro cuartos de un partido había que ponerle cuatro créditos, pinches tranzas, y para mejorar la tranza (a huevo, viva México!!), el crédito te lo dejaban caer en dos monedas o sea que para acabarse la maquinita salía en...ora verán...$1.00 la ficha...son ocho fichas por partido...27 equipos de la NBA...mmm...llevamos una...$216.00.

Eso tomando en cuenta en que no perdieras ningún partido, lo cual es prácticamente imposible porque justo cuando le vas a ganar al otro equipo salen con alguna mamada como un tiro de 3 puntos desde su propia área o un robo de balón que deriva en una canasta de ellos, etc, etc.





Bueno, ahora tengo el emulador y el juego desde hace un rato y por fin pude llegar a mi cometido, 15 años después, sin tener que mermar considerablemente las arcas de un servilleta y sin tener que pasar por la penosa situación de ir a jugar a algún lado la maquinita y soportar las burlas de un montón de pubertos apestosos a los que les doblo la edad, nada de eso, mejor aún lo hice desde la comodidad de mi chamba...amo mi trabajo, solo me gustaría que me pagaran mas, pero bueno, no se puede tener todo.


Y he aquí la hazaña:


a huevo, fue un trabajo arduo, pero alguien tenía que hacerlo.


Si caray, ojalá dieran reconocimientos con valor curricular por esto.

Lo sé, lo sé, soy increible.

Yo si les hice caso, sigo en la escuela, ahí trabajo y siempre he sido straight, me cae.

Bytes.

viernes, mayo 09, 2008

Aburrido.

Hace un rato estaba frente a la computadora de mi cubículo dando clicks a lo buey y estaba tan aburrido que me quedé dormido.

Soné que entraba a la cocina de una casa y que había un montón de cucarachas casi inmóviles en un rincón. Me acerqué para ver si estaban muertas pero al ver que movían sus antenas me di cuenta de que no lo estaban. Entonces les pregunté:

- ¿Que hacen?

La respuesta fue sencilla:

- Ps nada, ¿no ves?

Dijo una bastante gorda que giró con mucha hueva para ponerse de frente a mi y responderme.

- Ah! orale, ¿y no se aburren?

Pregunté nuevamente.

- Pues claaaaaro.

Respondieron todas al unísono al tiempo que giraban para darme la espalda con el propósito de ignorarme. Entonces me quede viéndolas fijamente por un rato hasta que me aburrí tanto que empecé a cabecear hasta a quedarme dormido.

En eso escuché una puerta que se azotaba contra el marco y desperté tanto del sueño como de verdad. Era la puerta del cubículo de junto.

Bytes.

martes, mayo 06, 2008

Unidades de medida.

Pasaban y pasaban las manadas nómadas que simulaban a los hebreos saliendo de Egipto. La verdad es que no lo vi empezar (y que bueno), iban por ahí del CENHCH cuando desde la comodidad de mi cama sintonicé el canal donde transmitían el desfile mientras la simpatiquísima y carismática Mary Globy Peyotas leía sin la mas mínima discreción y cultura general las notas que le fueron dadas para hablar de las pedorras escuelas que pasaban saludando al estrado en el que se destacaba el Presidente bostezando como león, que parecía que en una de esas le arrancaría la enorme cabeza de un bocado a Marín que estaba a su derecha y unos cuantos lugares a la derecha del "precioso" se podía ver un engendro horrendo disfrazado como de la pájara Peggy que en un acercamiento de cámara dejó en claro que se trataba de nuestra estrafalaria Presidenta Municipal (aunque a la mona la vistan de seda...).

Aproximadamente 40 minutos después de sintonizar el desfile en la televisión terminaba la masacre con un montón de charros monta-perros dizque orgullosos de nuestras raíces según leía en sus notas el globo aerostático dando rienda suelta a su falta de cultura general. Acto seguido hicieron aparición un montón de "Jeeps" que a decir verdad nadie supo explicar que chingados hacían en el desfile. Por fin...ya...se acabó.

A continuación el parte militar y se acabuches. Se para un tipo disfrazado de árbol de obra de teatro de kinder con un casco como de Juanito Garrison y empieza a gritar con muchos huevitos, tantos que hasta despertó al Presidente:

Desfilaaaaron, Señor Presidente...cuatro carritos de hotdogs blindados, cinco carritos sandwicheros, dos autos todo terreno nuevecitos de 1940 donados por los vecinos del norte, una división de resorteras, un comando especial de cervataneros, ciento treinta y dos cadetes de zapatos, cincuenta y cinco zacapoaxtlas y veintiocho xochiapulcos armados hasta los dientes con machetes y cuchillos cebolleros y chorrocientos mil pubertos agrios y apestosos que bien podríamos utilizar como armas químicas...


Para entonces ya estaba doblado de la risa y entonces Paty me preguntó:

- ¿Sabes en que unidades se mide la inteligencia?

Mi respuesta fue negativa y con cierta extrañeza a lo que me contestó con la siguiente explicación:

La inteligencia se mide en "Tares". Entonces gente como Einstein, Newton y los grandes sabios que ha dado el planeta tenían una inteligencia de un par de Giga-Tares. Las personas inteligentes por encima del promedio tienen una inteligencia en Mega-Tares. Una persona normal, promedio, tendrá unos cuantos Kilo-Tares de inteligencia y así hasta llegar a las personas que tienen una milésima parte de la unidad fundamental de inteligencia: Los Mili-Tares.

El que le entendió le entendió y el que no probablemente tendra unos cuantos Tares de inteligencia.


Bytes.