viernes, enero 26, 2007

Los Salados

Tenía rato que no entraba pero hace unos minutos después de que un alumno me pidió justificar sus faltas debido a una pinche historia como para Ripley, me acorde de Liz, una amiga que al igual que este desafortunado alumno vive con una nube negra arriba de su cabezota que la acompaña en cualquier actividad de su vida.

Para empezar mi alumno cuenta que el jueves en la tarde salió de la escuela y como todos los días tomó su chombi la cual se hizo mierda contra un poste de luz al querer esquivar un carro, esto después de haber intentado chingarse un alto y encontrarse contra un carro que perpendicularmente trataba de chingarse un amarillo. El caso es que mi alumno iba pendejendo pues acababa de subirse y como había pagado con uno de a $100 que le hizo acreedor a una cordial mentada de madre por parte del distinguido operador de la pinche cafetera con llantas, iba contando su cambio que eran un chingo de monedas. El impacto de la chombi lo aventó contra el parabrisas mas o menos por donde se sienta el wey que siempre esta distrayendo al combitero y que en cada parada grita "hay lugareeeeeessss!!!". Pero no para ahi la cosa, después del madrazo se bajaron todos a esperar la chombi siguiente, pero mi alumno en el afán de ahorrar tiempo se subió a otra ruta diferente y como era de esperarse se perdió el muy wey y cuando se vió en una zona desconocida para él, se bajó y empezó a caminar, al dar la vuelta en una calle, dos cabrones ya lo iban siguiendo y como no!!! traía las bolsas del pantalón llenas de monedas, pues como era de esperarse los dos tipos le propusieron un intercambio amistoso, ellos se llevaron el varo, el celular, el reloj y la mochila de mi alumno y él se hizo acreedor a una madriza y a un bonito agujero en la panza que le hicieron con una navaja como muestra de su agradecimiento. Finalmente y para rematar tiene una gripa de la chingada y como le hicieron una alcancía en la panza cada vez que va a toser se pone blanco y se le suben las bolas hasta la garganta porque si tose se le abre de nuevo la herida.

Bueno, pues es el turno de Liz, ahi van unas cuantas que le pasaron:

I. La piedra en el ojo.

Resulta que un buen día (para todos menos para Liz), se jugaba la final de un torneo de futbol llanero y como estaba jugando su hermano (el negro gay) ahi andaba de chismosa, pero como toda mujer normal Liz sabe de futbol lo que yo de tarjetería española (NADA!!!) y como se estaba aburriendo se puso a echarle el perro a un wey que estaba sentado cerca de ella, cuando de pronto, exactamente en la posición donde estaba sentada se produjo una jugada de esas clásicas de barrio; un wey intentaba desbordar por la banda cuando el defensa que por cierto se parecía al capitán cavernícola se barre con todo para llevarse el balón, a la rata flaca que intentaba desbordar la banda y también a Liz a la cual como consecuencia del desmadre le cayó una piedra en el ojo que la hizo perder un año de escuela pues iba a presentar al día siguiente el examen de admision a la universidad y no pudo asistir porque estuvo en el hospital disfrutando de unas bonitas vacaciones.

II. El balón en la jeta.

Liz era la encargada de la rondalla de un lugar al que asistimos durante mucho tiempo, y en ese mismo lugar se rentaba la cancha de futbol en las noches a empresas que iban a echar patadas dos veces por semana, curiosamente los ensayos de la rondalla eran los mismos días y a la misma hora, entonces la rondalla ensayaba en un saloncito que estaba como a 40 metros de la cancha, relativamente lejos, pero habría que recordar que Liz tiene una pinche suerte fatal. Entonces sucede que ese día estábamos ensayando y digo estábamos porque Liz me estaba enseñando a tocar la guitarra junto con otros piedras mas mientras la rondalla ensayaba, cuando de pronto no se porque chingados Liz iba a salir del salón, se para de su asiento, se dirige a la puerta con guitarra en mano, abre la puerta e increible y soncronizadamente se encuentra de frente con un pinche balón a alta velocidad que le dió en la nariz y que la mandó de nueva cuenta al hospital. Si nos permitimos un pequeño razonamiento, imaginen la fortuna que tiene, ¿como chingados pasó? es realmente increible que pateen un balón desde una distancia tan lejana, que vaya en dirección a la puerta del salón, que la mensa de Liz ábra exactamente cuando el balón esta por llegar y que tenga tanta puntería que le rompa la nariz.

III. La de Mario Bros.

Un día de después de una tocada del grupo donde Liz es la bajista, ya bastante cansados unos y medios pedos otros, desconectamos el equipo para llevarnoslo, labor que realmente me caga, creo que es lo peor de tocar en un grupo, tener que llevarse la chinga de quitar todo tu desmadre después de tocar y estar agotado. Pues bien, Liz como era bien huevas para conectar y cargar las cosas nunca metía las manos para dicha tarea, pero como es mas fácil desconectar que conectar (nada pendeja) en la deconectada si nos hacía fuertes. Resulta que llevaba colgadas dos guitarras una en cada hombro y se disponía a llevarlas a la camioneta que estaba estacionada en frente del antro, cuando de pronto vimos como desaparecía Liz quedando sólamente las dos guitarras en el suelo. Pues sucedió así, se colgó las dos guitarras y por ir baboseando no se dió cuenta que había una alcantarilla abierta en la banqueta y como ya iba medio dormida que se caé adentro como una escena salida de Mario Bros cuando pasa a otro mundo por medio de un tubo. Esta escena no la mandó al hospital como en otras ocasiones pero permitió a los del grupo cagarse de la risa hasta el cansancio durante unos...mmmm...no se, todavía nos seguimos riendo.

La verdad no se si la gente llama a la mala suerte o si en su cadena de ADN hay alguna madre rara o si tienen una nube negra en la cabeza que los acompaña a todos lados, pero lo que si es cierto es que la raelidad seguirá superando por mucho a la ficción, pensé que cosas como esas solo pasaban en las caricaturas pero no; tenemos un nuevo ganador!!!

Bytes.

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