viernes, septiembre 21, 2007

De polaca y alucinaciones.

El lunes hizo su aparición el gober precioso y toda su comitiva para entregar un dizque flamante camión que mas bien es un microbus, inaugurar la cafetería y pararse el cuello para según esto dar apoyo a unos alumnos que van a mandar a Francia por un mes. Uno de estos alumnos es mi tutorado para titular y el cabrón no se ha parado conmigo desde hace un chingo, yo creo que ya se siente con un pie en las Europas, no sabe que estoy en todo mi derecho de arruinarle la pinche fiestecita si no se presenta conmigo.

Total que ahí estamos todos vestidos como pingüinos unos y como monos cilindreros aquellos otros a los que el traje les queda peor que la banda presidencial que le pusieron a López Obrador y que le hizo su abuelita de estambre a punto de cadena. Llegó la comitiva temprano, increíble pero cierto, hablaron todos y presumieron de las obras mientras los espectadores reían unos, dormían otros y mentaban madres los mas despiertitos.

Al son de "¡tapa los pinches baches, cabrón!" llegó el Marbolius, tarde como siempre, mientras Doger escupía un montón de palabras de mero protocolo trepado en el estrado. Y emprezó el desmadre. Para cuando se trepó Marín a un banco de bolero y de ahí al estrado ya todos chiflaban porque el "Flamante Autobus" era mas bien un pinche microbus.

Finalmente les dieron los "apoyos" a las rémoras que van a exportar a Francia y tan tan, aquí se rompió una jerga.

Antier me dejaron una pinche foto en un marco bastante chingón, que según para que se la diera a mi alumno tutorado ahora que fuera a verme (si como no) y hoy he tomado la decisión de que el marco me gusta bastante y me lo voy a chingar porque no creo que ese pelmazo venga a reclamarme se pinche foto.


Entonces, hoy que llegué a la chamba me quedé viendo un rato a la foto mientras intentaba despertar y cabezeando todavía empecé a ver que los personajes de la foto hablaban, que viajesote!! y así como Dalí se dormía sentado una silla con una cuchara en la mano para que cuando el sueño lo venciera y la cuchara cayera de su mano se acordara de las pinches alucinaciones que estaba soñando para pintarlas en chinga, pues igual se me cayó el cuadro de las manos en una cabezaeda y en chinga me metí al Corel para ponerle los comentarios que soñaba que hacían los chiles rellenos de corbatita que aparecen en la foto. He aquí el resultado:




Si...si, ya se, no soy Dalí, ni Newton como se cansó de aceverar el Dr. Borrego que me daba clases en la maestría.

Lo importante de todo esto es que espero que mi alumno no venga a verme para poder chingarme el marco y así poner una foto mía para colgarlo en el cubículo. Mas o menos esta es mi idea:



¡¡Que bonito se vería, chingao!!

Bytes.

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