La palabra de hoy II.

Este post está dedicado a mi amigo Marbolius (estuvo empolvado, el post, como un año) como un regalo ya que ayer pasó la barrera de los 20's para covertirse en un anciano decrépito de 30 años y hoy presenta su coloquio para por fin intentar titularse de la maestría, suerte y ahí vamos a estar echándote caca, digo, porras.

Buenos y físico-matemáticos días mis queridos educandos, el día de hoy intentaré instruir sus zánganos cerebros de aguacate por medio de una bonita historia, a ver si aprenden algo.

Antes de mostrarles el camino hacia la luz (iluminado por una lámpara que tiene prendida Newton para ver que no le caiga otra pinche manzana en la cabezota), tendré a bien definir el concepto de excitón, pero como soy un maestro ojete y huevón dejaré que Wikipedia lo haga por mi:

http://en.wikipedia.org/wiki/Exciton

Bueno, creo que en este momento no debe haber ninguna duda acerca de lo que es un excitón, ¿verdad?...¿verdad?...¿no?, bueno, ni modo ahi les va la historia intitulada:

UN DÍA EN LA VIDA DE UN EXCITÓN. (La maravillosa vida de las partículas subatómicas)

Un excitón es originalmente un electrón que está en la edad de la punzada y que asiste a la UTPA (Universidad para Toda Partícula Atrofiada), esto debido a que no pudo ingresar a la BUAPP (Buena Universidad Atómica para Partículas Piradas) debido a que no pasó el examen de admisión y nomás le quedaba la chance de entrar en la UTPA donde admiten a cualquier kaón. Este electrón un día como cualquier otro se encontraba en el baño viendo una revista para caballeros (del zodiaco supongo) y como no había nadie cerca dicidió sacarle brillo a la maceta, y justo cuando iba a poner "5 contra el calvo" escuchó:

"Tas áhi pajuelón, ya déjate el ganso, lo vas a ahorcar" - era su cuate el plasmón que había entrado al baño a sonarse la naríz, como siempre, estaba resfriado.

"Si wey, ya me cortraste la inspiración" -contestó el excitón.

"No vamos a entrar a clase, vamos por unas chelas, ¿no vas?"

Y así, no entraron a la clase de Electrónica Digital y se fueron a chupar al lote de doña pelos con sus cuates los quarks y el solitón que primero no quería jalar porque no gusta de la compañía pero siempre si se pegó. El fermión les pregunto ¿A donde van? pero como iban a tomar caguamas no lo quisieron llevar, "nel, pinche fermión se la pasa llendo el baño" - dijo el excitón - y lo cortaron.

Ya medios iso-topos (pedos pues) después de dos horas, se despidieron con el clásico "aqui se rompió una jerga...", y cuando el excitón se subió al micro que lo llevaba a su átomo se dió cuenta de que nomás había un lugar, y era junto a la puerta para bajar, entonces pensó "si me da el aire se me va a subir mas el pedo, mejor me quedo paradito a ver si se me baja un poco".

Además junto con el se subió una partícula embarazada conocida como partón a la que le cedió el lugar, se veía que estaba cerca de la paridad, es decir, ya mero explotaba.

El micro se empezó a llenar y comenzaba a subir el calor, cuando de pronto el excitón quedó parado detrás de una partícula de bastante buen ver, era una Quark encantadora, cuando el electrón bajó discretamente la vista para verle el spín inmediatamente sintió una ganas locas de tener una interacción fuerte con ella, y es que esa quark tenía muy buenos glounes. Se acercó poco a poco haciéndose pendejo en cada frenada y arrancón del micro hasta quedar tan cerca de ella que rozaban sus cuerpos. El excitón sentía un hormigueo en las glubolas en cada roce, mientras que la quark encantadora hacía un intento sutil para alejarse del cochinote excitón.

Cuando al excitón ya se le estaba calentando hasta el núcleo atómico, siente un bolsazo en la cabeza y una voz seníl rezaba: "Chamaco puerco, degenerado, deja en paz a la señorita", mientras sentía en mas de una ocasión como todos los triques que traía la viejita en la bolsa formaban un molde en su craneo. Cuando tuvo oportunidad de cubrirse de los golpes se escuchó de pronto, "Este es un asalto, nadie se mueva o los quiebro", estaban asaltando el micro.

El hadrón que se subió empezó a recorrer el pasillo quitándole la lana a todos los pasajeros mientras el excitón lo miraba fijamente. Cuando el hadrón llegó hasta la posición del excitón volteó la cara hacia otro lado tratando de ignorarlo, pero entonces el excitón con una sonrisa en la cara exclamó "Quiubo pinche Arnoldo!!!, yo sabía que me eras familiar", entonces el hadrón se puso blanco y musitó "cállate pendejo, me van a reconocer" y sin decir mas se bajó del micro corriendo. El excitón, nada brillante por cierto, se bajó dos cuadras después sin entender bien lo que había pasado. Mientras caminaba para llegar a su núcleo, distraído como siempre, escuchó que le llamaban:

- "psss, psss"

- "¿eh?" volteaba para todos lados.

- "psss, psss, ey guapo!!"

- "Ah!, eres tu, me espantaste"

Era un átomo exótico que siempre le hacía la lucha al excitón.

- "Ya wey, deja de seguirme, ya te dije que no me gusta el arroz con popote", dijo el excitón.

- "Hoy no te voy a molestar guapo, es que necesito un Iso-baro. Traigo unas pornos y pensé que igual me las podías comprar"

Entonces el excitón fiel a su condición calenturienta rascó en sus bolsas, en su mochila y hasta en su cartera para juntar unos pesos, pero bien sabía que no tenía mas que la credencial de la biblioteca de la universidad y que por cierto nunca había ocupado; hasta que finalmente encontro 20 pesos, 10 en la bolsa del pantalón y otros 10 entre los lápices y lapiceros de la bolsa lateral de su mochila.

Se realizó el trueque y cada quien siguió su camino. Estaba tan excitado por ver las pornos que cuando llegó a su casa corrió para encerrarse en su cuarto, puso la película en la computadora, se aseguró de que nadie lo escuchara por lo que se puso los audi-fonones, era tal su excitación que todavía no ponía "play" a la película cuando sintío una incontrolable oscilación que le venía desde dentro, tan fuerte, que desapareció y se convirtió en corriente eléctrica.

FIN.

Bytes.