(Ap. 15:1) Vi en el cielo otra señal, grande y admirable: siete ángeles que tenían las siete plagas postreras; porque en ellas se consumaba la ira de Dios.
¿Que tal eh?, No se espanten, no los voy a llevar a las arcas de Dios, porque por ahí dicen que ya quedan pocos lugares entonces es mas fácil esperar a que abran otra fecha mas para comprar boletos para el cielo-fest. Si, ya se, suena como comentario de Aleluyo de esos que acostumbraban despertarme a las 8 de la mañana los domingos para llevarme por el camino del bien mientras estaba en calidad de bulto y en término Credo (Entre crudo y pedo), después de alguna jarra fenomenal de fin de semana.
Mas bien se trata de una revelación que tuve, según esto son 7 plagas de las cuales yo tengo bien identificada a una de ellas que parece ser insignificante, incapaz de hacer daño y a diferencia de su condición de plaga se escuda en una aparente actitud de servicio y ayuda. Pero no!! no es así.
Bajo una gorrita descolorida, una playera raída y unos pantalones madreados, ondeando una franela roja despintada y gastada, encumbrando sus ocarinas maléficas con sonidos siniestros que hipnotizan al automovilista para sacarle el dinero, están siempre al acecho. Salen detras de un árbol, de alguna pared, de otro carro o de las alcantarillas, no lo sé, pero su agudo oido fínamente entrenado puede escuchar el encendido de un carro a mas de 500 metros y justo cuando pones la reversa para escapar de ellos lo mas rápido posible sin despertar sospecha y miras por el retrovisor, ya están detrás de ti, agitando su mano y haciendo esos terribles sonidos con el silbato o bien entonando su famoso y malévolo grito de guerra: "viene viene...áhi sale...áaahi nomas".
Todos hemos sido sus víctimas, directa o indirectamente, porque podrán decirme "nnnaaaa..a mi me vale madres...yo ni tengo nave", pero no es necesario tener carro para ser presa de ellos, no pueden negar que aunque no vayan manejando alguna vez en su recochina y aburrida vida no han sacado de su bolsa uno o dos pesitos para darle al "viene viene" porque el que va manejando no tiene cambio. A huevo que si!!!, o ¿a poco no le han dado una moneda al vien viene porque les dá lástima la carita de perro atropeyado que ponen y el wey que va manejando no le quiere dar nada? y los que tienen carro mas aún. Nadie que tenga carro puede decir que no le ha dado alguna vez una moneda al "viene viene", me la trago, me cae. No importa que tan ojetes seamos, alguna vez hemos contribuido con esta pinche plaga.
Lo peor del asunto es que cada vez son mas, les digo, son una plaga. Están en los centros comerciales, en las calles transitadas, en los restaurantes, es mas hasta en los estacionamientos donde se paga están estos cabrones sin verguenza. ¿Como es posible? aparte de pagar el estacionamiento, adentro hay "viene vienes" y si te aprendejas te sacan unos pesos, que poca madre. Están por todos lados y se siguen reproduciendo.
El colmo fue cuando fuí a comprar unas medicinas y entonces si ya no tuvo madre lo que ví. Para muestra basta un botón, ¿un "viene viene" en una farmacia del ahorro? Ahora si ya estamos todos locos, el absurdo nos alcanzó gacho!!, ahí está la foto para que vean que no son jaladas:
Figura 1. Viene viene en una farmacia del ahorro cuidando tres pinches carros por los próximos 5 minutos que dure la compra de medicinas por parte de los propietarios. pfft.
¿De la chigada no?, ¿cual es el siguiente paso de su plan maquiavélico?, después de analizar a detalle este cuestionamiento, tanto que no podía dormir de la preocupación (pfft) creo saber cual es su siguiente movimiento; se me hace que se van a fusionar con otra plaga para hacerse mas fuertes, van a interactuar con otra plaga que se ha esparcido a una velocidad vertiginosa y escalofriante, si, presiento que se van a fusionar con los OXXOs, otra plaga que ha ataca silenciosamente y que ha cubierto por completo la ciudad.
Ahora, lo que va a suceder es que los borrachos trasnochadores que caen en las garras de un OXXO en busca del elixir dorado que puede hacer continuar una peda, al llegar al estacionamiento se verán atrapados por una red nocturna de "viene vienes" que atacarán al instante y como los pobres briagadales que llegan a los OXXO no pueden ni con su alma son capaces de dar propinas de hasta 50 pesos con tal de librarse de ellos. Dios nos libre...parece ser el fin de la libertad de estacionarse donde se nos hinchen las pelotas. Que tristeza, snif.
He aquí una dramatización de lo que puede llegar a pasar:
Figura 2. Horda de viene vienes acechando a una etílica víctima en un OXXO. (Dramatización)
No existe razón de ser de este pseudo-trabajo, porque finalmente, ¿cuales son los servicios que presta un "viene viene" como para que se le de dinero?, ninguno. Creo que todavía puedo buscar y encontrar un lugar sin ayuda, al igual que puedo estacionarme y salir sin que me estén chingando; y si algo le llegara a pasar al carro no van a responder por él.
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