viernes, febrero 23, 2007

El soborno.

Hoy, hora de entrada, corro en chinga para checar y sí, afortunadamente son 7:09 de la mañana, parece que empieza bien el día, justamente antes de que me planten otro retardo. Ya mas relajado me doy la vuelta celebrando mi victoria y me topo de frente con un alumno que tiene cara como de dragón de Comodo, unos pantalones cholos bastante madreados, una gorra de los toros de Chicago que deja ver una greña desaliñada y una cara de espanto como de esas que veo comunmente en los exámenes extraordinarios. Cabe mencionar que se llaman extraordinarios no porque sean extraordinariamente buenos, mas bien es porque los que presentan son extraordinariamente pendejos.

- Buenos días profff.
- Aja, ¿que pex?
- Es que no pasé tercera oportunidad de extraordinario de mate.
- Ahhh!!!.......¿y?
- Pus, es que pus....no se...quería ver si se puede hacer algo, ya ve que usted es mi asesor.
- ¿A poco?, no sabía pero sigue, no hay como buenas notcias por la mañana para empezar bien el día.
- Si profffff, soy del 2º F y pus me dijo la profa de mate que hablara con usted.
- Aja...y... ¿como para que?
- Dice que le preguntara si va a haber 4a. oportunidad de extraordinario.
- Mira, que yo sepa no, pero no crees que es demasiado, supongamos que si hay, ¿a poco crees que vas a pasar en 4a oportunidad? ¿que te hace pansar que en esta si?, digo, ¿que vocecita interna te habla y te dice "si wey, ya estuvimos cerquita de pasar yo creo que ahora si la armamos"?
- No se proff, es que pus, no le entiendo y pus...¿no hay chance de que nos arreglemos de otra forma?
- Ah ya!!!!....si!!!, es que no hablas claro, ya nos estamos entendiendo, esperame tantito.
Le dije con voz bajita y volteando para ver si no había algún profesor escuchando, haciéndome el misterioso como agente de tránsito.
- Si profff.

Entonces me dí vuelta hacia la computadora sin dejar de ver con el rabillo del ojo como se le iluminaba la jeta y vi como empezaba a urgar con la mano derecha dentro de la bolsa de su pantalón buscando su cartera.

En eso tomé una hoja que imprimí y me volví hacia él para percatarme que seguía tratando de sacar su cartera y le dije:

- No, no, no te preocupes por buscar una pluma, yo aqui tengo una. Mira, este papel es tu baja académica es lo que puedo hacer por ti, ten la pluma y firmale.

Entonces vi como le regresaba la jetota de preocupación que tenía al principio y sin mas ni mas casi a punto de mojar los calzones y dejarme un charco en el cubículo, sin chistar ni nada tomó la pluma y firmó.

Tomando la hoja le dije:

- Gracias, creo que quedó solucionado el problema, ves como hablando se entiende la gente, que tengas una buena vida, adios!!.

Y santo remedio. Una rémora menos que cuidar.

Bytes.

1 comentario:

vozdemetal dijo...

:)

Gracias por la explicación sobre el viking metal.

He estado leyendo tu blog y es simpático, a la par que escatológico.

Sólo hay una cosa que me desconcierta: Eres profesor de Salsa? Y te gusta el Heavy Metal?

Me parece estupendo, pero inusual.

Un saludo.