jueves, marzo 01, 2007

Mal gusto

Ayer, mientras llegaba a la recta final del viacrucis antes de que me crucificaran los tres verdugos, digo los tres sinodales inquisidores de mi tesis, casi en el quiebre de la poca cordura que tengo, veo que se aproxima una profesora de matemáticas muy indignada, con un celular en la mano y justo detrás de ella un alumno con la mochila en la espalda y carita de "ya me cargó el payasito alegrín", detrás de él dos de sus cuates con una risita nerviosa y caminando como escondiendose detrás del pobre pagano de la cara angustiada.

Irrumpe en mi cubículo la profesora que para hacer una fiel descripción de su pinta y facha es algo asi como uno de esos montruos de algas que salían en la isla misteriosa (bunga chaca!!!, bunga chaca!!!), para las nuevas generaciones tal vez es desconocido el programa, pero era un segmento de programa de los pajaros patinadores que me cagaban a sobremanera por cierto. Pues bien, entra partiendo plaza en el cubículo para decirme:

- ¿Buenos dìas profesor?

- Aja, tardes, pero en fin.

- Ah si tardes, ¿es usted el asesor de este grupo verdad?

- Caray, si pudiera créame que los negaría, pero si, yo soy el asesor de estas rémoras. ¿Que hicieron ahora?

- Es que le recogí el celular a este joven - dándole un empujoncito para mostrarme al inculpado -, porque he notado que cuando me volteo a escribir en el pizarrón me toma fotos y eso me incomoda mucho,

Pense: Mmmta madre!!! a mi me incomodaría el simple hecho de verla de espaldas escribiendo en el pizarrón cuanto mas tomarle fotos!!! la boca de mi estómago se estaba cagando de risa pero hice cara de serio y de profe interesado.

- Si, si profesora, continue.

- Como le decía, me di cuenta y le recogí el celular, me da pena venirlo a molestar con esto pero ve que es la segunda vez que pasa.

Así es, increhible pero cierto!!, era la segunda vez que venía al cubo a chingarme por la misma situación.

- Ok profesora, gracias por reportarlo, déjeme el celular, yo arreglo el problema, voy a platicar con él.

- Gracias ingeniero, aqui está el celular.

Se dió la vuelta y se fué.

Una vez que se encontraba lejos la profesora, cerré la puerta del cubículo para interrogar al cabrón miope y astigmático culpable.

- Oye wey no mames, ¿le tomas fotos a ese pinche esperpento?, ¿Porque no vas al oculista?, me cae que te haría bien

- No profe, es que estábamos jugando, era de broma.

- Mira, yo ni de broma, es mas ni pedo le tomaría fotos.

- Si profe, ya no lo vuelvo a hacer, ¿me da mi celular?

- Mira, como ya es la segunda vez, quiere decir que en lugar de aprender te me estas apendejando mas, y voy a hacer este trato contigo, yo te doy tu celular cuando vayas a ver al oculista y al psicologo wey, te gustan las bromas ¿no?, entonces chingate, cuando me traigas el comprobante de que fuiste a los dos entonces te lo doy. Ah!! por cierto, tienes un mes de plazo para traerme los comprobantes, si en un mes no vienes me chingo el celular, al fin que ya me está gustando.

- No sea malo profe, ¿y si me hablan al celular?

- A pues yo les contesto y les digo que estas "re bien pendejo" y que no estas en facultad de contestar.

- Bueno profe, ¿le dejo el cargador?

- No mames!!! ¿era sarcasmo?, ¿como crees que voy a contestar? lo voy a apagar y aqui lo dejo guardado, mmta madre parecen niños todavía.

- Ok profe, tons cuando vaya al oculista y al psicologo ya vengo pa' que me lo de.

- Si, si, corre hijo, corre, y no regreses sin los comprobantes, adios.

No cabe duda que tantos años de ser un alumno de la chingada de latoso y algunos de seguir siendo lo mismo pero de maestro hacen la diferencia. Espero que esta lección le sirva y ya deje de estar dando lata.

Y la maestra en lugar de quejarse debería de sentirse orgullosa de que alguien le tome una foto que no tenga nada que ver con el National Geographic o El Alarma.

Bytes.

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