jueves, febrero 28, 2008

Regrésenmelo.

Y sigue mi atrofia mental, ayer dejé las llaves puestas en el swith de encendido y con todas las puertas abiertas del carro durante mi estancia laboral y las llaves de la casa se quedaron pendiendo de la cerradura de la puerta de entrada durante toda la noche, cosa que advertí hasta hoy a las 7 de la mañana que me iba a trabajar.


Ninguno de estos dos crasos errores de mi parte fueron aprovechados por algún ladrón debido a que supongo que el "gremio rateríl" debe regirse por algún código de ética que no les permite efectuar robos tan estúpidamente sencillos o tal vez porque este par de situaciones que les propuse resultan ser un insulto a su inteligencia.


En fin, solo cuatro días mas y me regresan mi cerebro, el mismo que dejé en prenda hace casi tres años al CONACYT y que debe estar en un frasco de mayonesa Hellmman's con formol hasta el tope y una etiqueta que dice "incauto # XXXX" descansando sobre un estante metálico en alguna bodega.


No fue tan malo, a cambio de eso me dieron dinero y un kilo de masa para tortillas que ocupa mi cavidad craneal mientras me regresan mi cerebro.



Cuatro días más.




Bytes.

miércoles, febrero 27, 2008

Up the irons!!!

El domingo después de casi año y medio de sequía personal de conciertos, fuimos a ver a Iron Maiden, ya que tenía rato sin venir a México y nunca los había visto, una grave falta para cualquiera que se sienta metaloso.

Sin duda hubiéramos preferido dos fechas en un lugar más pequeño y no una fecha en el Foro Sol donde todos suenan poco menos que de la chingada. Pero en fin, la idea era ver a los Maiden “ruquear” forever.

Abrió el concierto un grupo chafón y ochentero que después me enteraría que se trata de un caprichito de la hija de Steve Harris y que la verdad pasó desapercibido por media hora de ruido, mientras la gente trataba de divertirse sin tener que voltear al escenario.

Después todo bien, como en los DVDs que ya habíamos visto en innumerables ocasiones, un escenario bien plantado y con mucha crema, pantallas a los extremos del mismo, los rucos regando polilla por todo el escenario con una gracia y condición física envidiable, la voz de Dickinson intacta como si se tratara de un play back, Mcbrain con su ya conocida aversión a utilizar el doble pedal tratando de alcanzar los galopes, tres guitarras que sonaban como si estuvieran tocando desde adentro de una cisterna y Harris con su particular manera de tocar el bajo haciendo volar sus dedos en muy buena forma.

Como si se tratara de un disco de grandes éxitos, no se anduvieron con jaladas y tocaron lo mejor que tenían. Nosotros los de las gradas que no teníamos binoculares, pasamos la mitad del concierto entrecerrando los ojos para tratar de distinguir a los Maiden hacer su desmadre en un escenario que a esa distancia parecía una maqueta con un montón de pulgas amaestradas con pelucas y guitarras brincando de un lado a otro. La otra mitad del concierto lo vimos alternando miradas entre el escenario y las pantallas gigantes que a esa distancia parecían un concierto de pago por evento visto a través de una televisión de 14 pulgadas.

Ya para finalizar mientras interpretaban “Iron Maiden” (la canción), salió Eddie, la mascota del grupo de 3 metros aproximadamente, que se movía gracíl y agil como una botarga del Doctor Simi con artritis reumatoide, todo un caso.

La gente entregada, muchos gritos, muchos aplausos, muchas manos cornutas en el aire, celulares prendidos todo el concierto tratando de filmar o fotografiar parte del concierto, hartas viejas con cara de asco arrastradas al concierto por sus novios metaleros, caras de "What?" cuando Dickinson intentaba platicar con la gente en ingés, muchos “guachiguacheos” en las letras de las canciones para poder corear los éxitos de los Maiden en las partes en que el público no conocía la letra y como siempre de los siempres, el público mas pendejo del mundo para intentar aplaudir al ritmo de una canción, increíblemente arrítmicos. Si no podían seguir la parte instrumental de “Hallowed be thy name” imaginen que problema les resultó tratar de llevar el ritmo con sus cabezas de aguacate en “The number of the Beast” que tiene un compás de 4/4 y uno de 6/4 alternado.

Buen concierto, valió el boleto y la madriza, solo me quedé pensando si era necesario hacer una botargota de tres metros de Eddie que diera tumbos por todo el escenario, al fin y al cabo cada vez se parecen más a él, vean a continuación el ejemplo de Steve Harris:

Y bueno, ya, otra vez estoy de regreso a la realidad de la chamba escuchando gracias a los compañeros de oficina a K-paz, Paquita la del barrio, baladas setenteras, Kenny G, Salsa y otras pendejadas.


UP THE IRONS!!!!

Bytes.

lunes, febrero 25, 2008

Primeras palabras.

El sábado, un día de locos por cierto. De esos divertidos e interminables, desfilaron albañiles, chamberos, arquitectos, vendedores, pepenadotes, aleluyos y cuanto ente bizarro coexiste. El tipo que pone ventanas chambeaba haciéndome la platiquita alegremente mientras yo cuidaba que no se chingara nada de la casa y en una de esas le pega un grito a su hermano que parecía el eslabón perdido: “¡Cacún!...ven carnal…¡ven ‘inche Cacún!”.

La intriga se apoderó de mí y no teniendo nada mejor que hacer le pregunté: ¿Oiga Don Ventanas, Por qué “Cacún”?, a lo que inflando el pecho para tomar aire, respondió con una historia que mas o menos iba así:

Resulta que al Cromagnon le decían “Cacún” porque cuando era un pequeño crío primate se lo quitaron a su madre orangután en el hospital porque el pequeño “Cacún” tenía problemas del corazón. Después de muchos estudios y miles de bananas regresaron al niño chango con su madre cuando ya empezaba a hablar y lo único que decía era “Cacún” que se volvió su apodo por el resto de su simiesca vida.

Bueno, hasta ahí quedó la cosa con el buen “Cacún”, pero me quedé pensando que esos apodos son muy comunes en nuestro país y no sé si en otros también y me acordé del ejemplo de la hermana de Paty a la que le dicen “Yiyo” porque la muy huevas no habló hasta quien sabe que edad y lo único que decía era “Yiyo” que según por “Cri-cri” el Grillo cantor. Eso si, después de que entró en confianza con aquello del lenguaje ya nadie la pudo callar como a la rana que estaba cantando debajo del agua.

Ayer, mientras íbamos en el autobús para ir a ver a Iron Maiden nos pusieron la segunda parte de la película de “Los Fockers”, donde la primera palabra que aprende a decir un niñito es “Asshole” y entonces regresé al debraye maniaco.

Me acordé de mi primo antes llamado “Carlitos” y que ahora se hace llamar “Carlos” debido a que “Carlitos” ya no es un nombre digno para un macho alfa de 16 años que ya tiene felpa en los aguacates.

El punto es que cuando yo conocí al buen Carlitos, perdón, quise decir al machazo Carlos, era un escuincle cagado, consentido y mal educado que apenas caminaba encuerado por toda la casa de mi abuela haciendo desmanes y diciendo a todos la única palabra que sabía decir: “Pendejo”. Palabra muy flexible y que abarca tanta cancha como adjetivo calificativo en nuestro idioma que bien pudo haber sido una buena elección de Carlos para comunicarse a no ser que como es la primera palabra que dijo, supongo que también se le volvió un apodo como en los casos citados de “Cacún” y la “Yiyo”, ya que las últimas veces que tuve la oportunidad de convivir con Carlos, de vez en cuando, si no es que bastante seguido escuché a los demás miembros de la familia llamarlo por esa primera palabrita que pronunció.

Bytes.

jueves, febrero 21, 2008

¡¡¡Patas chuecas!!!

Anteayer, vi en la televisión a horas simultáneas como las Chivas fallaban hasta hartarse de manera por demás desesperante (ese visco idiota de Omar Bravo debe morir) y cambiaba de canal en el control para sufrir exactamente la misma indignación con la de la misma forma desesperante selección nacional que se prepara para los juegos olímpicos. Patean el balón de un lado al otro, le pegan un baile al rival, juegan rete-bien bonito y nada…no pasa absolutamente nada. Llegan y llegan y llegan y se cansan de llegar pero no meten un puto balón a la portería a menos de que la desgracia se pose sobre la cabeza del rival, desgracia a la que estamos perfectamente acostumbrados nosotros y que es parte de nuestra cultura de “La visión de los vencidos”.

Pues así es, en los partidos tuvo que venir la nube negra sobre los contrincantes para que pudieran anotar. Penal a favor de las Chivas, de la misma forma penal a favor de la selección. Gol fortuito por parte de las Chivas, gol increíblemente fortuito para la selección nacional. Tuvo que venir un tiro que de no atravesarse el defensa lateral izquierdo de los chilenos (imaginen que desviado iba el tiro), hubiera tenido por destino el banderín de tiro de esquina (ya no imaginen nada, ya dije a donde). Vino el desvío y entró pegado al poste donde nunca hubiera entrado aunque lo intentara mil veces el “Gaucho” Ávila que también tiene las patas chuecas como el resto de nuestros paisanos.

Simplemente vale madres, no hay forma de que atinen un tiro a la portería. Es una desgracia que teniendo en la banca dirigiendo a uno de los mejores goleadores que ha dado este planeta, no hay forma de que sus pupilos metan un balón. Pinche Hugo Sánchez debe estar metiendo la cabeza en el escusado y bajando la palanca miles de veces esperando que en una de esas vueltas una caca lo golpee tan fuerte que acabe con su sufrimiento.

Aquí les dejo la práctica de tiro a gol de nuestros seleccionados nacionales.

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martes, febrero 12, 2008

'Che Cuba

El sábado fuimos a dejar a mi hermana a la terminal porque hace un viaje a Cuba junto con el Troncosaurio y la Anémona. A pesar de mis múltiples comentarios negativos en base a mi experiencia con respecto a Cuba, los cubanos y todo lo que implica hacer un viaje a estas olvidadas tierras que parecen haberse detenido en el tiempo, simplemente a mi hermana le valió 2 kilos de maciza haciendo de lado mis repetidas quejas y críticas acerca de mi viaje a este caro, irritante y degradado destino.

En relación a este evento y a un correo que recibí hace algunos días de las fotos mas famosas del mundo y esperando con ansias ver regresar a mi hermana con cara de trauma para poder presentarme ante ella con mi mas fastuoso y gratificante “YO SE LOS DIJE, CABRONES”, escribo este post, como un pequeño toque del recuerdo de mi visita a Fidelandia. Ya el Marbolio hizo una basta reseña de nuestra experiencia en la tierra de los prisioneros de su propio país.

La foto mas famosa del Ché Guevara que lleva por nombre “Guerrillero Heróico”, fue tomada en 1960 por Alberto Korda cuando el Ché hacía acto de presencia en los funerales de las víctimas de la explosión de La Coubre. El Ché tenía 31 años. Esta imagen le ha dado la vuelta al mundo y ha sido un símbolo universal de rebeldía e insignia de aquellos quienes toman como estandarte la vida y filosofía de Ernesto Guevara como bandera.

He aquí una galería de representaciones (región 4) en las que los cuatro integrantes de la travesía antillana tratamos de emular la fotografía del Ché como parte de la diversión que nosotros mismos teníamos que fabricarnos cuando visitamos Cuba. Juzguen ustedes mismos cual es la mejor:

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viernes, febrero 08, 2008

Si yo fuera un oso blanco, negro o gris...

Hoy tengo que ir a ver al ruso mamón que es el presidente del jurado de mi tesis y que llamaré Dr. Vodka para protegerme, no sea que le guste leer blogs. El martes que me dejó plantado le envié un correo para saber cuando podía atenderme y asi como es de parcote siempre, solo me contestó: "Estoy listo para discutir tesis, viernes 10:00".

Mmmmmmta madrrrrrrrrrre, como dirían en Ucrania, ¿Discutir?, la contestación me suena a que todavía no me va a dejar titularme este cabrón, lo cual me tiene preocupado. De plano no pude dormir bien ayer.


La siguiente parte debe escucharse con esta canción de fondo NECESARIAMENTE





Click para activar el control y lugo click en PLAY para escuchar
Si tienes problemas puedes bajarla de aquí



Soñé que ya estaba en la universidad para "discutir" la tesis y que andaba buscando a este hijo de su matrushka y que no lo podía encontrar. Preguntaba en la facultad de física y un tipo que parecía un tubo de PVC con lentes, físico obviamente, me decía que estaba en un bar que se llamaba "Sputnik" que quedaba a dos cuadras de la universidad.

Empecé a caminar y nomas no encontraba el tugurio hasta que empece a oir voces de borrachos que cantaban saliendo de un callejón, después de quien sabe cuantas horas. Me acerqué al local iluminado por unas luces rojas que venían desde dentro y al asomarme por una pequeña ventanita en uno de los costados de la fachada, pude vislumbrar, entre humo de cigarro y reflejos de luces, un montón de mesitas de madera ocupadas por un ato de ebrios que parecían extras de cine salidos del cuento de Anastasia.

Al centro del logobre lugar, en un espacio despejado rodeado por las mesitas y los hijos de Rasputín brindando con unos tarros enormes, se podían ver tres libadores más que bailaban Kasachoff cual tío Lucas y Homero Adamms bailando la Mamushka, ataviados con gorros de piel, manteles a cuadros del bar a manera de faldas y botas de invierno mientras cantaban a un etílico unísono "Si yo fuera un oso blanco, negro o gris, un abrigo hermoso de piel del país..." y se abrazaban entre carcajadas ensordecedoras.

Yo, a la distancia, entrecerraba los ojos para intentar enfocar de mejor forma, cuando advertí de pronto que uno de los borrachos bailarines era ni mas ni menos que el Dr. Vodka y los otros dos alcoholizados eran los otros dos doctores con los que luego se pone a platicar pendejadas en ruso cuando voy a buscarlo.

Irrumpí muy indignado en el bar de mala muerte para intentar hablar con él y reprocharle su irresponsabilidad cuando de repente se callaron todos, los tres doctores borrachines se calleron al suelo, se hizo un silencio tétrico que me hizo entender porque la guerra fría recibió ese nombre; los borrachos en las mesitas se secreteaban en ruso mientras me observaban y señalaban con el seño fruncido. Por unos segundos me detuve sorprendido, me encogí de hombros y pensé "Me vale madres, 'ora si te mueres, hijo de tu matrushka", así que me dirigí hacia el Dr. Vodka echando mano a mis fierros como queriendo pelear. Él, no había notado mi presencia, estaba tratando de incorporarse entre risas y comentarios con sus colegas de espaldas a mí.


Cuando notó el silencio, volteó rápidamente quedando de frente a mí y con un par de enormes y contundentes huevotes, borró la risa de su acartonado y enrojecido rostro y sin mas ni mas dijo: "Ah, ia...aah...mis disculpas, olvide tenía que verrrrte...ah...mucha debelidad* de trrrrabajo, es necesarrrio volver a escrrrribir tesis, todo mal otrrra vez".

Se rompió el silencio, empezaron a chocar nuevamente sus tarros y soltar sus estruendosas carcajadas mientras cantaban de nuevo: "Si yo fuera un oso blanco, negro o gris...". Yo, a punto de explotar y con los puños apretados, permanecí frente a frente con el Dr. Vodka, mientras me decía a mi mismo "Mi mismo, cálmate wey, no vale la pena perder lo mas por lo menos".

El Dr. Vodka levantó las cejas y con una mueca que simulaba una sonrisa burlona dijo: "No tienes que enojarrrrte conmigo, vuelve a hacer tesis y en cuatrrrro o cinco meses nos vemos otrrra vez".

Apreté todavía mas fuerte mi puño derecho y cuando hice el movimiento hacia atrás tomando vuelo para alzar el puño y romperle todo su Perestroiko ocico...escuché:

"MARTHA GUZMÁN....PASADITA DE LA MEDIA"

y me desperté de un brinco.

Bytes.



* No está mal escrito "Debelidad" significa "Debilidad" en rusoñol.