La gente que vive en los baños.

Parece ser que en este lugar ni en el baño puede tenerse un poco de privacidad. Hoy es uno de esos días raros porque no es muy común que me den ganas de tirar a Willy mientras estoy en la chamba, aunque me encantaría tirar a Wilber (un alumno que tengo que titular) pero en una coladrea y soldarla pa' que no pueda salir nunca (jamas!!), bueno pero ese es otro tema.

Resulta que mis movimientos peristálticos empezaron a ejercer presión y por ende mi cerebro comenzó a avisarme que si no me dirigía de prisa al baño iba a suceder una tragedia a menos que contara con un pañal para adulto dispuesto debajo de mi pantalón que por cierto no traía puesto.

Llego al baño caminando de manera natural para no levantar sospechas ni comentarios suspicaces como: "apúrele profe!! ya se le va asomando el topo!!!", entro como si nada y al dar la vuelta a la izquierda para buscar un ídolo de porcelana (un escusado) me encuentro de frente y casi a punto de plantarle un besote a la señora del aseo. Cabe mencionar que la señora del aseo es una cosita como de 1.50 m con cara como de mascara del baile de los viejitos y con una postura como de lagartija acapulqueña asoleada. Sobra decir que tuve que apretar el "aquellin" para que no se me saliera toda la morralla después del pinche susto de encontrarme a la ñora de frente, dentro del baño de los hombres.

Después del cuasi-infarto (esa me la aprendí del yuyus) y en un intento de guardar la calma saludé a la señora con un poco emotivo: "Seño!, buenos días", seguido a esto, intenté esquivarla con un regate que hasta Ronaldinho envidiaría buscando mi primer y único objetivo en mente UN BAÑO!!!. Yo creo que la señora jugó futbol en sus años mozos porque no se tragó la finta y me bloqueó el pasillo en el que nos quedamos bailando románticamente, yo intentando entrar y ella intentando salir.

- ¿Va a ocupar el baño?

- Nooooo seño!!, la vine a saludar, como no la habia visto me tenía preocupado.

(Igual y se había intoxicado con el pinche cloro "Blancatel" que ocupa para ponernos pachecos en la mañana cuando trapea los cubículos)

- Ayyy profe, "uste" siempre tan bromista.

- Íjole seño esta re buena la plática, pero si me disculpa, necesito usar el baño, a menos de que quiera limpiar una cacota del pasillo. ¿No quiere que pase un accidente verdad?

- No no, pásele profe, no lo distraigo, nomas voy a sacar un "mop" del almacen.

Ya todos de acuerdo, pegué la carrera hacia un baño cuando en el climax de la concentración de mi aguileña postura escucho unos pinches ruidos como salidos de una película de terror justo detrás de la pared del escusado que ocupaba.

- ¿Seño?...¿todavía sigue ahi?

- Si profe, usted no se preocupe, voy a tratar de no hacer ruido.

- No chingue señito!!! puede venir después a buscar el pinche mechudo. De verdad, es que con los ruidos que hace nomas no puedo concentrarme.

- Esta bien profe, no se enoje, "uste" siempre en la neura.

Por fin me dejó en paz y empezó la pirotécnia, rayos y centellas y uno que otro chapoteo. Pobre seño, va a tener que volver a limpiar esa taza porque la dejé como estadio en partido de liguilla.

Descanzó mi estómago, me he quitado un peso de encima. Ahora me duelen las piernas de tanto estar de aguilita, chale!!!. Yo creo que es la bola.............de años!!, debería hacer ejercicio.

Bytes.