lunes, julio 30, 2007

Don Juanito el albañil.

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Caricatura de Don Juanito, por mi.

No se porque me vino a la mente Don juanito y las épocas doradas en las que se construía la casa de Valle del sol, debió haber sido porque mientras manejaba se me atravezó un cabrón camión de materiales al más puro estilo vale madres y tuve que frenar en chinga para no hacerme calabaza. Cuando al fín rebace al susodicho para voltear a verlo y mentarle su madre como mandan los canones...lo de siempre: Un cabrón desaliñado con una gorra de trailero bastante jodidona y debajo de la gorra un pinche paliacate a la Morelos, sin rasurar, obviamente los cuatro o cinco pinches pelos que le salían de la barba y con una jeta como para ponerlo en una vitrina del museo de antropología. En pocas palabras un NACO!!!!.

El tipo todavia volteó a verme como diciendo "¿Que?!...¿algún problema?"...total que ya me quedé con el puño a media seña porque me dió mas coraje verle el valemadrismo en la cara.

Además del incidente del carro, está de moda el tema debido a que estan construyendo la casa de junto y los albañiles gandallas hacen de las suyas ocupando mi jardín para poner chingaderas o manchando de cemento la ropa colgada en los tendederos, son mencionar que los muy huevudos querían colgarse de los cables de la luz hasta que amablemente como es mi costumbre, les hice saber que estaba un poco (solo un poco) molesto, lo mio siempre ha sido la amabilidad y el buen trato.

Ahi me vino a la mente Don Juanito. Don Juanito era el albañil que construía la casa de Valle del Sol y resulta que era un tipo humilde, por asi decirlo. Yo siempre he estado de acuerdo con mi papá cuando dice que "una cosa es ser pobre y otra cosa es ser miserable". Don Juanito retrataba perfectamente el uso de estas palabras ¿Porque?, ah ps porque era un cabrón díscolo, ladino, ventajista, tranza y ojetón que no contrataba gente para que le ayudara, es decir, no tenía chalanes. Se chingaba toda la chamba el solo o bien le ayudaban sus hijos (nada pendejo el tipo) para quedarse con todo el pastel. Aún rayando lo que rayaba porque se ganaba un buen varo, este wey siempre andaba todo pandroso, desaseado (siempre olía como si hubieras metido una vaca a una revolvedora de cemento) y todo el tiempo jimoteaba como si tuviera gripa, aparte de aventarse unos gallos como de pelea los desgraciados, de esos que cuando escupía todavia cambiaban de forma en el aire. Si bien era un buen albañil, también era lo que se conoce como "INDIO LADINO". El tipo era el clásico wey que quiere hacer su santa voluntad y si le decias que le había quedado mal algo o que modificara alguna cosa te daba el avión con la frase célebre "ande uste", pero no movía un dedo sin paga. Ejemplo:

- "Oiga Don Juanito, creo que el escusado debe ir empotrado en el baño y no en la sala"
A lo que Don Juanito respondía:

- "No pos es que aste no mi había dicho, ora hay que trair mas cimento"

- "Mmmta madre, ¿cuanto de cemento?

- "Unos 3 bultos, adimás pos va a ser mas de mano di obra" - Respondía con un par de tanates incomparable.

- "¿O sea que aparte de cagarla usted, voy a tener que pagarle mano de obra otra vez? - Decía mi papá, ya con jeta.

- "Ande uste, ande uste" - Remataba Don Juanito su pinche cinismo.

Una vez le llevamos unos hules para que cubriera la herrería que ya estaba instalada para que a la hora de repeyar y darle acabado a las paredes no las llenara de cemento. Ah! pues por sus huevos no puso los hules para cubrir la herrería, la lleno toda de cemento el gran cabrón y para rematar se chingó los hules argumentando que en la noche habia entrado alguien y se los robó. Mira nomas que clase de pendejo, ni para mentír servía, aja...si como no, no se llevaron su carretilla, ni su escalera, ni sus polines, ni cuanta mamada tenia ahi guardada, no!!! claro que no!!, el ratero solo andaba buscando unos hules!!!

Esta de más decir que estuvimos reunidos en familia lijando la pinche herreria un fin de semana para quitarle el cemento mientras el culón de Don Juanito ni se inmutaba.

En otra ocasión, después de que había puesto el piso en la sala, a mi madre se le ocurrió hacerle un comentario a este mierda de Don Juanito, mi mamá siempre queda bien con todo mundo, pero cuando te enfrentas con un ladino como este wey mas vale no decir nada. Total que mi mamá estaba viendo como quedaba el piso y le dijo, "Oiga Don Juan, no podría hacerle un soclo a la columna que divide la sala del comedor, al fin que sobró piso, ya que está en eso, pues de una vez". Don Juanito nada pendejo le dió cuerda a mi madre diciendole que se iba a ver muy bonito y no se que tanto choro y acompañando cada cosa que decía mi mamá con un "ande uste".

Pues hizo la jaladita esa que le pidió mi mamá pero cuando hubo que cobrar, el ojete le cobro hasta el último milímetro que hizo de más, lo malo no es que cobrara su trabajo, sino que lo cobró como si lo hubiera hecho de oro sólido de 24 kilates, Claro!! sabía que mi papá iba a tener que pagar porque fué petición de mi mamá y pues no se podía discutir mucho al respecto. Los agarró como chinos.

Tenía un par de cachetes que le colgaban hasta el suelo, porque se ponía muy cabrón para cobrar, pero todo lo que se podía chingar se lo quedaba. Si sobraba poquito cemento, varillas, madera, arena, lo que fuera, nomas ponía cara de perro apaleado y decía "Mi lo puedo llivar", y mis jefes corazones de pollo se lo daban. El colmo fué cuando mi mamá le dió unos pantalones y unas camisas (Dora corazón de pollo, mi mamá) que tenia ahi arrumbadas y que nadie se iba a poner nunca mas, primero porque fueron comprados cuando mi papá se puso bien gordo, pero despues bajo de peso y nadie los llenaba mas que Don Juanito y segundo por el mal pinche gusto de la ropa. Total que los recibio sin chistar y con una actitud como de animal salvaje de zoológico que cuando le das algo de comer se acerca cautelosamente, agarra el pedazo de comida y corre en chinga a esconderse, pues algo así me pareció.

Mi mamá pensó que por el buen gesto de regalarle la ropa a lo mejor a este jumento se le ablandaba el corazón y se ponía mas a modo con la cobrada...jajaja....mi madre se equivocó rotundamente, le cobró hasta el ultimo tabique que puso.

Cuando fué al revés Don juanito se volvió otro, en cierta ocasión estaba en la azotea poniendo una bardita y uno de sus hijos que le ayudaba puso una cubeta llena de escombro encima del vidrio del baño, ese vidro que sirve como de tragaluz. Mí papá estaba de chismoso viendo como trabajaba el badajo y su engendro horrible cuando se dió cuenta de la situación. Mi papá fué con el niño para decirle que quitara la cubeta de ahi porque se podía quebrar el vidrio...no no no!!!...El chavito puso jeta como de perro regañado y Don Juanito se volvió otro, salió en friega a defender a su horrible cría, pero se ensartó solo cuando dijo "El vidrio si aguanta, no li pasa nada". Unas horas despues...MADRES!!!! se rompió el vidrio, no se necesita ser físico matemático para darse cuenta de que no iba a aguantar, pero como no le parecio que mi papá regañara al chamaco, Don Juanito se puso necio. ¿Creen que dijo algo, se disculpó? ni madres!!!, ni se inmutó, como si nada hubiera pasado.

Mi papá con toda la calma del mundo y con la sangre fría que caracteriza a los miembros de la familia para tomar venganza, esperó hasta el momento de que el méndigo albañil se dispuso a recibir su paga. Mi papá compró otro vidrio, pero no cualquiera, compró uno mucho mas chingón, como 4 veces mas caro y cuando iba a desembolsar para pagarle a Don Juanito, le dijo "ah!! ¿se acuerda de lo del vidrio?, bueno pues se lo voy a descontar, aqui está la nota de lo que costó, así que aqui tiene su paga menos lo del vidrio" (toma cabrón!!!)
Otra de los "Grandes momentos" fué cuando echó el colado de la parte alta de la casa; para esos tiempos ya vivíamos en la casa. Como es la tradición, no se de quien pero asi es, cuando cuelan hay que hacerles una comida a esos pránganas y mientras todos estábamos en la pendeja llevando y trallendo platos, sillas, memelas y madre y media, todo para acomodar unas tablas en el patio que era el lugar previsto para hartar de masa a los albañiles; para cuando nos dimos cuenta, el culón de Don Juanito y su séquito de orangutanes ya estaban amachinados a dos nalgas en el comedor de la casa embarrando de mezcla cuanto objeto encontraban a su paso. Mi mamá, casi al borde del infarto no sabía como decirles a esas bestias que se quitaran del comedor ya que estos cabrones no entienden indirectas ni sutilezas, asi que le dijo a mi papá que utilizara todo el don de gente que tiene para mandarlos a chingar a su madre con destino al patio donde les esperaban las repizas de memelas.

Finalmente, la última vez que fué contratado este recabrón fue para poner piso en los cuartos, la bronca es que nosotros ya vivíamos ahi como ya había mencionado, y ya se podrán imaginar que desmadre se volvió la casa. Pues todo iba muy bien, ya se le trataba con toda la cautela para no recibir ninguna sorpresa de este mula, cuando se le ocurrió a mi papá hacer un closet provisional en su cuarto y se le hizo fácil y chido supongo, agarrar una de las tablas que ocupaba ese wey para trabajar. A mi papá se le hizo fácil porque siempre tenía hecho un desmadre el montón de cosas que usaba para trabajar y pensó "No se va a dar cuenta de que falta una", pues para sorpresa de todos pinche Don Juanito el último día que trabajó se puso como león enjaulado busca y busca, entonces nos dimos cuenta que andaba buscando su pinche tabla, obviamente toda la familia nos hicimos pal'oscuro y mandamos a la mas "polite" a hablar con él, mi mamá ni mas ni menos. Entonces mi mamá se acercó para preguntarle "¿Que pasó Don Juan? ¿Se le perdió algo?" solamente para corroborar lo que ya sabíamos porque el mierda de Don Juanito respondió "Si, mi falta un polín y yo se qui lo deje aqui", y continuó con "No mi da chance de bajar a los cuartos a ver si no'sta por áhi", entonces todos nos pusimos blancos, en la torre! se va a dar cuenta de que se la chingamos, pero como siempre, salió al paso mi jefe para decirle "Mire Don Juan, ya estamos viviendo aqui y usted no tiene nada que ir a hacer a nuestras recámaras asi que no le puedo permitir que las revise" (Toma otra vez re-cabrón, jaque mate!!!)
Al pinche viejo le cambió el color porque sabía que se la habiamos volado pero no podia comprobarlo, empezó a cambiar de moreno oscuro a morado moretón, tomó sus chingaderas, la lana, se dió la vuelta y se fué, no sin antes preguntarle a mi papá si se podía llevar un bulto de cal que había sobrado....jajaja....buen intento, pero mi papá lo mandó a la chingada sin escalas.

Hace algunos años me enteré que ya se había petateado y que la tosesita molesta y gargajosa que tenía era causada por estar aspirando constantemente la cal y el cemento. Finalmente su avaricia y ese afán de quedarse con toda la lana y cuanta cosa pudiera terminó mandandolo al panteón con esas horribles y apestosas botas madreadas que se ponía para trabajar por delante. Aparte de que como todo buen albañil, era un pedote de campeonato mundial y la lana que ganaba se la gastaba en alcohol y obviamente no le dejo nada que valiera la pena a su familia.
Ya debe estar en un mejor lugar (espero que no, pobre gente que habita ese "mejor lugar") o no se si mas bien ahora el mundo es un mejor lugar desde que expiró su último "oinc oinc". Si bien le va debe de estar poniendo el piso de las salas de espera del purgatorio o construyendo la ampliación del muro de las lamentaciones de dicho lugar, aunque mas bien creo que ha de estar echando el colado del segundo piso del infierno, ha de secar rápido, perdón, cuajar como dijera Don Juanito.
"Mala cepa, mala cepa"

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