lunes, junio 18, 2007

Caritas.

Ayer, fuimos a celebrar el día del padre con mi jefe, vimos el juego de la secreción naconal, nos aburrimos casi todo el tiempo normal, dormimos, nos despertamos, nos emocionamos, queríamos capar al árbitro, meter al zoológico a los gorilas costarricenses, mentamos madres y finalmente ganó México, lingo lilingo y ya.

Mientras platicaban me dí una escapada a mi ex-cuarto, que ahora es de mi hermano que tuvo a bien agandallárselo rapidito, y mientras tomaba rumbo me dí cuenta que en el pasillo que lleva a los cuartos hay varias fotos de cuando éramos bebés, mucho antes de convertirnos en los montruos horribles que somos ahora. Había ahí un cuadro de "Caritas" mías, de esas donde el fotógrafo tiene que estar a las vergas para captar al escuincle abotagado haciendo cara sonriente, luego de emputado, despues serio, chillando, mentando madres y sacándose un moco para despues juntarlas todas.

Hoy en la mañana pensando en eso de las caritas me puse a pensar, ¿Por que tienen que ser un estudio exclusivo para bebés eso de las caritas? ¿Como me vería ahora en un cuadro de este tipo?

Los pros están en el hecho de que ahora el fotógrafo no tardaría tanto en tomarme las fotos, sobre todo las de emputado, la de serio, ni la del moco. Tampoco habría bronca para que yo posara ante la cámara. Creo que tampoco tendría ningún problema para chingarme una paleta de dulce gratis después de dejarme tomar las fotos.

Los contras están principalmente en el hecho de que los fotógrafos de estudio y yo nunca nos hemos llevado bien. ¿Quien puede?, es de la chingada llegar a un cuarto frío, sentarse en un pinche banquito incómodo, que te muevan la jeta como playmovil, enciendan de frente a tu cara un reflector de 1000 watts, y te digan que no te muevas ni parpadees mientras los ojos te lloran cual Magdalena, al tiempo que el pendejo fotógrafo tarda años en acomodar sus putos aparatos de hace dos siglos, regresa, le vuelve a dar de vueltas a tu cabeza y todavía tiene los huevotes de decirte que pongas "cara amable", chinga tu madre!!

No entiendo, ¿Porque no arreglan sus pinches sombrillas, rollos y mamada y media antes de que prendan el pinche reflector? Misterio de Dios.

Otro contra es que ahora tendrían que ponerme mucho mas maquillaje que cuando era bebé y tenía un rostro lozano, rozagante y terso como nalga de princesita. Ya no es igual.
Por último, creo que no podría soportar las pinches carcajadas del puto fotógrafo al intentar explicarle que quiero un estudio de caritas para mi, "¿Que quieres que?", ya me lo imagino doblado de la risa al cabrón, mientras yo tendría que soportarlo rojo del emputamiento y la pena.
Aunque se muy bien que son mas los contras que los pros, mi necedad siempre ha sido mayor que cualquier razonamiento lógico así que valiéndome pito la retórica anterior me dispuse a cumplir con mi necedad. Echando mano de una delicada selección de fotografías digitales y el Corel hice lo que tenía que hacer.

Los resultados solo corroboran lo que ya sabía de antemano: Sigo siendo hermoso.



P.D. Photo Star, Castelán y todos los demas estudios fotográficos me la pelan. No hay nada como el Corel.

Bytes.

2 comentarios:

Carolina Rios dijo...

Me quedo con sus caritas actuales...sus ojos lucen mas lindos ahora...a que hora sale por el pan compañero???

Pilonona dijo...

Hooola??? que guapoooo...

Neta que te ves muy bien en esas fotos, hasta me senti atraida por ti, jajaja

Saludooos!!!