viernes, junio 01, 2007

Felíz, felíz no cumpleaños (para ti, para mí)

(CLICK sobre el ícono y después otro click en PLAY)

- ...Si es cierto, vamos a celebrarlo, ¿como ven?
- Si, es viernes, hay que aprovechar.
- Bueno, entonces a las nueve en mi casa....

Era viernes y estabamos de ociosos en la cafetería despúes de una de las incomprendibles clases de Panameño donde me la pasaba viéndote de reojo mientras dibujaba garabatos en mi libreta, esas clases donde me la pasaba en blanco escuchando de niveles de energía, "bras" y "kets".

Desde antes de llegar a la escuela, muy temprano por cierto, ya me había desayunado dos cigarros. Intentando desayunar, tu, con los ojos apagados, llevabas puesta la chamarra beige que te había entregado apenas unos días antes después de haberse quedado en mi carro como un mes porque la dejaste olvidada en un aventón que te dí cerca del seminario palafoxiano; sin maquillaje y con una sonrisilla cansada tratabas de comer algo mientras tomabas un café; yo, te veía mientras me fumaba el tercer cigarro del día recargado en un poste y juntos observábamos como el Marglobo manoteaba y parloteaba mientras se sambutía unos huevos revueltos sin siquiera masticar.

- Mmmmta madre, que pinche forma de empezar el día -decía el Marglobo con la comida en la boca -

- Mmmta, deja de quejarte wey, ¿que tiene de especial? - Le contestaste haciendo cara.

- No, lo que pasa es que es su cumpleaños y ya no encuentra la forma de decirnos - Te dije haciendo burla del peronete (como siempre) y reías conmigo.

- Ah, si es cierto, vamos a celebrarlo, ¿como ven? - Nos dijiste quitando un poco el sueño de tu cara.

- Si, es viernes, hay que aprovechar. - Dije sin pensar mientras al Marglobo no lo veía muy convencido.

- Bueno, entonces a las nueve en mi casa y ya de ahí vemos a donde vamos. - Pusiste las reglas del plan y así quedamos.

Ese día salí de trabajar a las 8 y de ahí el Marbolius y yo nos fuimos para tu casa como habíamos quedado, pero yo fuí a dejar unas cosas a la mía que estaba cerca y le dije al Marglobo que me esperaran. Cené algo rápido y justo cuando salía hacia tu casa mi papá me intercepto con su conversación que empieza con "¿A donde vas?" y termina con "No vayas, quédate".

Yo sentía algo extraño y sabía que no podía dejar de ir esa noche, pero el temor y los nervios me hicieron dudar al punto de casi rajarme y dejarlos plantados. Que bueno que no fue así.

Cuando llegué a tu casa estabas en la puerta diciéndole a Daniel donde estacionara su carro que acababa de comprar. Cuando me viste, sonreiste y cambiaste rápido tu gesto para indicarme donde poner el carro, estabas diferente, llevabas una blusa negra con lineas blancas, pantalón de mezclilla y botas, el cabello suelto y maquillaje discreto. No podía dejar de verte.

Entramos todos a tu casa para ponernos de acuerdo y decidimos ir a un bar solo en dos carros, el mío y el de Daniel.

Una vez dentro del bar empezamos a tomar cerveza mientras escuchabamos al grupo y reíamos de cualquier cosa, haciéndole bromas al Marbolius por ser el cumpleañero e intentando pasar un buen rato, cosa que parecía esperar por mas tiempo, el necesario para acabarse las cervezas o en lo que empezara la música para bailar. Las cervezas no duraron ni la vispera y yo en particular tomaba demasiado rápido para tratar de calmar los nervios.

Una vez que el grupo terminó de hacer ruido, presto y gandalla el Marglobo se fué al robo y te sacó a bailar. Desde un banquito y con chela en mano los veía mientras brindaba con el Danny y su primo. Después de dos piezas te acercaste a mi y le dijiste al Marbolius que querías bailar conmigo haciéndolo a un lado, yo me paré a bailar contigo y desde ese momento ya no supe que pasó con el festejado, desaparecio de nuestra vista por un ratote en el que bailamos de todo, bailaste unas dos norteñas con el Danny y luego seguiste bailando conmigo, cada vez mas juntos y entretenidos.

Para cuando regreso el Marbolius tu y yo estábamos sentados platicando con Daniel para tratar de sacarle la sopa acerca de una compañera de la escuela y mientras lo interrogabamos y se defendía ya estabamos tomados de la mano por debajo de la mesa y así seguimos hasta la salida.

Saliamos del antro mandando por delante a los otros que peleaban acerca de como nos ibamos a regresar y quien se iba con quien. Cuando doblaban en una esquina mientras seguían sin ponerse de acuerdo nos quedamos atras; sentí un tirón de mi brazo, yo, como siempre en la pendejez voltee para saber que había pasado, entonces nos besamos.

Los alcanzamos y pusiste orden "Yo me voy con Iván", entonces el Marglobo tambíen se fue con nosotros en el asiento de atras mientras volteaba para todos lados tratando de hacer plática. Al llegar a tu casa tomo su carro y se fue casi sin despedirse. Yo, ya no me iba a ir...

Feliz cumpleaños Perón.

Felíz, felíz no cumpleaños para ti y para mi.

Bytes.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

WOWWWWWWWW.....

SIN PALABRAS¡¡¡¡

De verdad, me dejaste sorprendida, quién iba a decir que detrás de esa cara de pocos amigos y de intelectual anti-romanticismo, tienes un lado TIERNO???

ENHORABUENA IVÁN.
; )

Dr.Marbolius Kempka dijo...

Caray, no sé que decir...

Pues felicidades a ti tambor, ¿quien diría que mi cumpleaños lo ibas a recordar por un largo tiempo?

El perón.